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              Estamos mirando otra 
              vez a distancias cortas. Ángela no pinta interiores, pinta 
              bodegones que son una pequeña parte de un rincón habitado. 
              Pero éste, que es un género pictórico tan femenino, 
              lo aborda con la racionalidad analítica del pensamiento cubista, 
              como si fuera una reivindicación de su yo adulto.Yo que puedo 
              ser masculina, puedo analizar las cosas con una mente masculina, 
              me quedo en lo cotidiano, en lo femenino, para universalizarlo. 
               
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